El molde de hojalata es una opción clásica para hornear la pastafrola. Este tipo de molde es conocido por su capacidad para distribuir el calor de manera uniforme, lo que ayuda a obtener una cocción pareja y una base crocante. Además, la hojalata es un material duradero y económico, aunque requiere ciertos cuidados, como un buen secado después de lavarlo para evitar que se oxide. Al usar un molde de hojalata, es recomendable enmantecarlo y enharinarlo ligeramente antes de colocar la masa, para facilitar el desmolde del postre una vez cocido.